AUN NO....

Tengo sed de tu boca, ganas de tus besos, deseo tu cuerpo, anhelo el calor de tu cuerpo.



Si, te quiero, todavía te quiero. No logré olvidarte.


Estoy enamorada de ti, pero jamás te lo volveré a decir.


Sólo queda olvido y un profundo dolor que no me deja volar, que me duele al respirar.


Silencio. Deseos de que todo termine, pero.... te quiero.

NECESITO

Necesito encontrar lo que no perdí porque jamás lo tuve. Necesito pensar que cada día que pasa no es en ti en quien pienso. Necesito saber de ti aunque diga que ya no te quiero. Extraño tanto no verte, pero más aún, extraño besarte. En mis sueños, todavía puedo distinguir el sabor de tus besos. Cuando cierro los ojos, todavía están ahí tu sonrisa, tu mirada y tu voz resuena sin cesar en mi cabeza. Necesito contarte mis cosas, necesito decirte que siento, necesito caminar cogida de tu mano para no tener miedo, necesito soñar en tus brazos, necesito reírme de todo y de nada, necesito una mirada cómplice, necesito sentir esos celos tontos cuando alguien se te acerca, necesito que pienses en mi a cada instante, necesito saber que si decido saltar, tú saltarás conmigo, que si tropiezo serás tú quien me levante... Todavía pienso en ti, todavía mi vida gira en torno a ti. No estás. No sé donde buscarte, no logro hallarte. Te fuiste y no me avisaste. Sé que erré, sé que no fui sincera,... pero ¿lo fuiste tú acaso? me dejé llevar, me arrastraste a tus brazos y luego desapareciste.... que lentos se hacen los días sin verte. Como tú te fuiste, sólo me queda caminar con la soledad y la tristeza haciéndome compañía...

¿Seguro que no fue ayer?

Cuesta creer que no fue ayer cuando nos cogimos por primera vez de la mano, cuando nos dimos nuestro primer beso y cuando me susurraste al oído todas aquellas cosas. No fue ayer. No es hoy ni mañana. Jamás volverá a serlo.

SIEMPRE VIVIRÁS EN MI

Sólo para ti, por lo mucho que te quiero y porque siempre será así...
Te quiero, si, te quiero por todo lo que me diste desde el día que nací, por como me trataste siempre, por las palabras que con tanto cariño me dedicaste, por corregirme en mis errores, por todos los consejos que me regalaste sin que eso te llevase a robarme mi espacio, por las sonrisas que siempre me ofrecías al verme, por quererme como soy, por darme la libertad de equivocarme para poder rectificar, por las ganas que tenías siempre de verme, por llenarme el alma de cariño, por secar mis lágrimas, porque me ayudaste a levantarme cada vez que tropezaba, por acurrucarme en tus brazos para que me durmiese, por estar siempre pendiente de mí, por quererme.
Me duele tanto no poder verte, no lo acepto, todavía no puedo. No puedo estar cerca de todo lo me hace recordarte, no quiero pensar, no quiero sentir esto que siento. Si pudiese volver el tiempo atrás.. te diría mil veces cuanto te quiero y lo importante que siempre fuiste para mí, que no olvidaré nunca todo lo que me enseñaste, que siempre te recordaré... te recordaré, como esa persona fuerte, vital y luchadora que eras, recordaré tu voz, tu forma de andar, de reír,... te recordaré porque eres mi abuelo y porque después de todo lo que me ofreciste, en mi ser hay pequeñas partes de ti.

Como JORGE BUCAY habla del amor....

Para construir una relación íntima, no alcanza con el amor, hace falta además la atracción y la confianza, hace falta además del amor que yo sienta que hay algo en ti que me atrae, que me fascina, que me gusta, que me mueve, que me lleva a pensarte. Hace falta, que confíe en ti.
La confianza en una relación implica tal grado de confianza en el otro que yo no contemplo la posibilidad de mentirte.
Habrá que darse cuenta que el amor, la atracción, la confianza son cosas que suceden o no suceden y cuando no suceden la relación puede ser buena, pero no será íntima y si no es íntima, no será transcendente. Puedo hacer cosas para impedirme a mí mismo amarte pero no puedo hacerlo por decisión, no puedo confiar por decisión, no puedo sentirme atraído por decisión, ni por gratitud ni por historia, es algo simplemente que sucede o no sucede, algo que permanece o ha dejado de pasar y de nada sirve querer permanecer en el tiempo con lo que ya no está y de nada sirve creer que el sacrificio puede hacer que dure más allá de su tiempo, si me sacrifico me mutilo, si cancelo mi vida por ti podré conseguir tu lástima, tu desprecio, tu consideración, quizás tu gratitud, pero jamás podré conseguir que me quieras, porque eso, eso, ni siquiera depende de ti, de hacer de nuestras vidas algo que valga la pena vivir. Me parece que a veces olvidamos lo que quiere decir esa frase, repetimos todo el tiempo "vale la pena esto, no vale la pena aquello" no nos damos cuenta de que estamos hablando de valer la pena, vale penar por aquellas cosas que amamos, vale penar por aquellas cosas que nos importan, vale penar por aquellas relaciones que generan encuentros comprometidos y transcienden en el tiempo.

NO LO DIGAS

- Hola guapa,.... sólo quiero desearte muchas felicidades y que seas muy feliz.

FELIZ??? ME DESEAS QUE SEA FELIZ???? no, yo no puedo ser feliz, no mientras tú no formes parte de mi vida, mientras que no te tenga a ti, mientras que no pueda cerrar los ojos sabiendo que duermes a mi lado, no puedo ser feliz mientras no me despierten tus besos, no puedo ser feliz si no puedo abrazarte a diario, no puedo ser feliz si no me reflejo en tus ojos, mientras no vea cogida de tu mano una puesta de sol sobre el mar, mientras que no escuche que vas a estar conmigo siempre, yo no puedo ser feliz, sabiendo que a mi vida le faltas tú. ¿Me desearías ahora que sea feliz? No te entiendo, no eres tú, soy yo, pero no lo entiendo. A veces creo una cosa, otras intento pensar otra, pero no soy feliz, al menos, no del modo que lo sería si estuvieses a mi lado. No me desees que feliz, porque cada vez que lo haces, vuelvo a pensar en ti.

UNA PALABRA LO ES TODO

Lo sabía y aún así no hizo nada por evitarlo. Pensó que ya estaba acostumbrada al fracaso, entonces también pensó que nada perdía por intentarlo. Quizás no estuviese tomando la decisión adecuada, quizás, pero eso no lo sabría con certeza, hasta que se encontrase en la situación, en el punto donde ya no había vuelta atrás.

No era valiente, pero deseaba tanto verle, aunque fuese de lejos, ni siquiera hacía falta que él la mirase, no pedía una conversación, sólo verle en la distancia.

Esa mañana, se levantó con una energía inmensa, ensayó una y otra vez como sería todo. Quería hacerlo, deseaba hacerlo.

Se dió cuenta de cuanto lo echaba de menos, cuanto extrañaba sus besos y su sonrisa, extrañaba no poder abrazarle. Necesitaba sentir esa tranquilidad que le transmitía su mirada. Anhelaba el inmenso azul de sus ojos.

Ahora, ya estaba todo decidido, quería verlo y allí estaba él. Ella se quedó inmóvil durante un buen rato, no sabía que hacer, se sentía tan estúpida en ese momento que deseó con todas sus fuerzas que la tierra la tragase, pero no fue así. No podía dejar de mirarlo. Allí estaba él, igual que siempre, como si el tiempo se hubiese parado en la última cita.

Había llegado hasta allí... ¿qué pensaba hacer ahora? Nada, se repetía a sí misma, no haré nada, pero inconscientemente estaba caminando hacia él, ahora estaba tan cerca que podía sentir su olor, podía recordar a que sabían sus besos y abrazos, ahora, ya estaba allí, parada frente a él. Se quedó en silencio por un instante, pero de repente, empezó a hablar y hablar,...

Que irónica es la vida, se había prometido a si misma olvidarle, sin embargo, bastó una simple palabra de él para que todo volviese a empezar.

Y LLEGÓ UN MOMENTO EN EL QUE....

Sintió que el mundo se le caía encima, todo se desmoronaba, sus fuerzas cedían ante el ataque implacable del enemigo. En el laberinto en el que se hallaba cada vez era más difícil encontrar el camino. Los golpes cada vez eran más fuertes y los ánimos cada vez menos. A cada paso, se sentía más débil y sabía que la derrota era inminente, pero no quería que nadie se diese cuenta.
Todavía podía sonreír, era una buena actriz, sabía fingir, sabía mostrarse a los demás como no era y lo más importante sabía que los demás no se daban cuenta. Al principio resultó duro, pero poco a poco se fue acostumbrando a mentir y creerse sus propias mentiras, a simular lo que no era y ser aceptada de ese modo. Ahora, sabía que no se podía echar atrás pero se sentía presionada por su propia conciencia, se sentía acorralada por sus mentiras, no podía reconocerse a sí misma. Se sentía vacía. La rabia llenaba cada milímetro de su cuerpo, sentía que era esa rabia la que la alimentaba. A veces, incluso llegaba a sentir ternura...puede que quizás sólo fuese lástima, pero ¿qué importaba eso? Tenía miedo, mucho miedo, no quería que nadie supiese como se sentía en realidad, tenía miedo de que alguien puediese descubrir la gran mentira que era su vida, se sentía acorralada por esa soledad que se había adueñado de su vida, poco a poco, casi sin darse cuenta. Soledad, eso era lo que sentía. Se sentía sola a pesar de estar rodeada de mucha gente. La llama que la sostenía cada vez era más tenue y amenazaba con apagarse, sin darse cuenta se estaba muriendo poco a poco. Ya nadie se acordaba de ella, sólo esa soledad que se adueñaba de su vida y eso era lo que poco a poco la estaba consumiendo.

CONVERSACIONES ENTRE CAFÉ

Después de estar toda la tarde charlando con una muy buena amiga, me doy cuenta de que ella, sabe muchas cosas de mi persona, sabe como soy y sabe como me siento en cada momento. Cuando estoy con ella, me siento con la libertad suficiente para hablar de temas que generalmente no toco, para hablar de tiempos pasados, para hablar de ÉL. Mis ojos desorbitados, se emboban en su conversación, cuando me comenta su forma de pensar, su forma de ver las cosas... Creo, sinceramente, que sólo a ella le permito decirme todas esas cosas que me suelta, todas las verdades que ella considera y aunque sé que me lastiman, también sé que tiene toda la razón. En el fondo nos parecemos mucho y nada a la vez. Las dos, en ciertos momentos, nos sentimos de la misma forma, sin embargo, ella no es como yo, ella es valiente, atrevida, decidida... yo una mujer que quiere ser niña, que teme tomar decisiones equivocadas, que no sabe defender sus ideales y mucho menos sus sentimientos.
A veces, me gustaría ser diferente, otras quisiera ser otra persona. A veces sueño. En algunas ocasiones cierro los ojos, pero no quiero soñar, solo recordar cada momento en el que me sentí feliz, plenamente complacida con mi vida.
Todavía resuenan en mi cabeza todas las cosas que escuché esta tarde, no puedo dormir, no paro de darle vueltas y vueltas y ... no sé lo que quiero, supongo que prefiero la monótona rutina antes que arriesgar. No soy buena perdedora y creo que esta vez tampoco intentaré ganar, total....

MÁS DE LO MISMO

A veces deseamos tanto algo, que cuando lo conseguimos, no nos damos cuenta y acabamos errando de nuevo. Durante muchas semanas estuve comiéndome la cabeza, practicando ante un espejo, cuales iban a ser mis palabras de despedida y a la vez de agradecimiento hacia esa persona que dice quererme tanto y que yo siento que no merezco. Muchas noches me dormí llorando buscando esa excusa que no lograba encontrar. Llegué a obsesionarme con esa despedida que nunca parecía llegar... y de repente, sin saber muy bien como, esas palabras son pronunciadas, pero no a través de mi boca, no de la forma que yo las diría, pero... son pronunciadas y es entonces cuando, de forma inexplicable, es mi boca la que pide que es mejor no apresurarse, que es mejor pensar todo,... pero, ¿por qué digo eso? ¿acaso mi inconsciente no quiere lo mismo que mi mente? ¿estaba entonces equivocado mi corazón? No lo entiendo. Sólo conseguí que las ataduras de mis lazos, hoy sean más fuertes.

ES MI CULPA

Buscando culpables más allá de mí que no hallo en ningún lugar. No se pueden hallar, la culpa de todo la tengo yo, por ser tan estúpida. Si, la más tonta de las mujeres, por ser como soy, por no saber lo que quiero, por enamorarme siempre de la persona equivocada. A fin de cuentas, ¿qué es el amor? No soy yo la persona indicada para dar clases o lecciones, definitivamente no, porque sólo sé fracasar una y otra vez. Soy esa persona conformista con lo que le toca, la que nada arriesga, la que nada llega a tener simplemente por tener miedo, si, miedo mucho miedo. Miedo al fracaso, a la soledad, a la desorientación, miedo de que nadie me comprenda, de quedarme sola, anclada en el tiempo... A veces, me gustaría esconderme donde nadie me pudiese encontrar jamás, tan lejos de todo, que nadie pudiese verme, ni oirme. Sé que no soy buena compañía, sé que siempre deshago lo que toco, la magia de todo se pierde cuando yo aparezco... Las salidas se agotan, el tiempo poco a poco se pierde en el espacio, las oportunidades jamás vuelven, el fracaso te acompaña siempre, las manchas negras del alma cada vez son más grandes y más pesadas, la conciencia te ahoga, la culpa te mata, el resentimiento reseca tu corazón, el odio aparece y la desgracia está cerca.

COMO DUELE

Como duele quererte tanto
fingir que todo está perfecto
mientras duele gastar la vida
tratando de localizar lo que hace tiempo se perdió.
Inventé la alquimia contra la utopía
y he llegado a confundir con la ternura
la lástima con que a veces me miras.
Que triste es asumir el sufrimiento
patético es creer que una mentira
convoque a los duendes del milagro
que te hagan despertar enamorado.
Y como duele que estés tan lejos
como duele tanta distancia
aunque te escucho respirar
estás a cientos de kilómetros...


Hay días en los que escuchar esta canción es inevitable para mí. Su letra lo dice todo. Yo te siento así, lejos, aunque te tengo relativamente cerca. Intento evitarte, me lo propongo cada día. Supongo que pienso que si te veo menos lograré arrancarte, pero no es así. Todo lo que hago me hace recordarte. No me acostumbro a no tener tu presencia, tu sonrisa,... echo de menos hablar contigo diariamente, contarte todo y escuchar las cosas que tú me decías. Ahora todo es diferente, siento que me perdí cosas importantes de tu vida. A veces pienso que daría todo por retroceder y cambiar las cosas, seguir siendo para ti sólo esa desconocida, a la que contabas detalles de tu vida, a la que confíabas algún que otro secreto. Sin embargo, tampoco es eso lo que quiero. No sé si yo fui una más, pero, me encantó que entrases en mi vida. Contigo, sentí cosas que hace mucho no sentía y sólo por eso, te debo estar agradecida. Tú no fuiste otro para mi, tú lo fuiste todo, aunque no logré que te quedases...

ME DA MIEDO RESPONDERME

¿Qué sucede cuando no tienes ganas de nada? ¿Qué pasa cuando decides que es mejor que todo se vaya a la mierda? Si ya estas por los suelos, ¿se puede caer más hondo? ¿Se puede sentir rabia, tristeza, dolor y sin embargo, sonreir como si nada? ¿Se puede mentir tanto como yo lo estoy haciendo? ¿Se puede decir que todo está bien, cuando por tu mejilla está resbalando una lágrima? ¿Cuál es el límite donde ya fingir no engaña a nadie? ¿Se puede querer tanto, tanto pero tanto, que parece que sientes que el dolor de no ser correspondido te hiere en las entrañas? ¿Se puede llegar a controlar tanto el llanto, que cuando intentas desahogarte, de tus ojos no emana agua? ¿Hasta que extremos está permitido confundir amor con cariño, cariño con agradecimiento, agradecimiento con amistad? ¿Se puede ser leal con el alma cuando no se es con el cuerpo? ¿Es más fácil explicar todo, si primero ensayas y te crees tus propias mentiras? ¿Por qué no tenemos las cosas claras, cuando el resto del mundo coincide al darte sus opiniones? ¿Creemos que los demás no entienden nada de lo que nos pasa porque no les está sucediendo a ellos? ¿Por qué si estamos sólos, creemos que el mundo se nos cae encima? ¿Por qué intento obtener respuestas? ¿Por qué creo q estoy sola, hundida, desorientada, perdida, lastimada, abandonada,...? ¿Por qué cada una de estas preguntas las formulé pensando en ti?

AÑO NUEVO.... ¿VIDA NUEVA?

Como siempre, cuando comienza un nuevo año, nos proponemos muchas, muchas cosas... que si este año me apunto al gym, este año comienzo la dieta, voy a ser más paciente, este año, dejo de morderme las uñas!!!... y como siempre, ni siquiera somos capaces de cumplir nuestros propósitos un mes.... Yo ya tenía elegido mi reto,... Este año iba a olvidarte.... y justo después de las doce, cuando ya estabamos a uno de enero, suena mi móvil. Jamás hubiese pensado que eras tú, pero.. ahí estaba tu mensaje, deseándome un maravilloso año en el que se cumplan todos mis sueños y pidíendome que me acuerde de ti... ¿Acaso esto se trata de una broma macabra? ¿Qué es lo que intentas conseguir? Alimentas mi ilusión, me haces crecer, volar y llegar a lo más alto, para luego, simplemente soltarme y dejarme caer... ¿Cómo voy a lograr mis propósitos? Creo que nadie había roto tan pronto sus promesas para el nuevo año como yo, que sólo tardé cinco minutos, por eso, no debe extrañarme que ayer, cuando te ví, no paré hasta acercarme a ti, mirarte, sonreírte de nuevo como una tonta y conversar contigo, como si entre nosotros dos, no existiese esa barrera infranqueable, como si nada hubiese cambiado, como si todavía fuesen reales esas largas e interminables despedidas de abrazos y besos..