VACÍOS

Sueños que ya no llenan los vacíos que dejaron tus besos. Esperanzas rotas, tras el adiós que dejó tu mirada. Negatividad en cada movimiento que doy. Deseos de que todo se termine, para que la herida deje de sangrar. Cada caída duele más. Ya no están ahí las nubes de algodón que amortiguaban el dolor. El pedacito de cielo que me ofrecías en tu mirada, está tan lejos ahora, que semeja la noche más oscura que nunca mis ojos habían visto antes. Me duelen los silencios que quedaron tras de ti. Tengo miedo de tu ausencia. Sin ti los días se me hacen eternos y cualquier cosa daría para que estuvieses ahora, aquí conmigo. Me asusta tu presencia. No quiero que me mires, no quiero que te des cuenta de que todavía significas todo para mí. Las ganas de besarte se suceden durante todo el día, las noches son interminables, extrañandote en mi cama. Me muero de ganas por besarte. Quisiera tenerte esta noche en mi cama. Quisiera dormirme acomodada en tu pecho. Me muero de ganas por acurrucarme al calor de tu cuerpo. Extraño tu voz, tu risa, tu mirada cómplice, añoro todo lo que antes tenía de ti y que ahora sólo permanece en el recuerdo, golpeado por el pasado, inclinándose al olvido, condenado a perecer, sin posibilidad de futuro, exilidado del destino, borrado de los sueños, perdido en los silencios, ahogado en las penas, sepultado en la eternidad.